Plan de continuidad del negocio¿Cómo estar seguro de que mi negocio sobreviva?

Tenemos varios meses con diversas informaciones diarias sobre la lamentable situación que se ha generado en muchos países a raíz del Coronavirus, en estas circunstancias, me parece valioso profundizar en la necesidad que las empresas, de cualquier sector y perfil, tengan un plan de continuidad de negocios.

Cuando me refiero a continuidad del negocio, estoy planteando la capacidad que deben desarrollar las empresas para enfrentar situaciones adversas de alto impacto negativo. Las causas que pueden impactar un negocio son muchas, van desde un virus informático hasta el brote de un virus biológico, pasando por situaciones de desastres como incendios, inundaciones, tornados, huracanes, terremotos, tsunamis o la pérdida de datos causada por errores de los empleados, por criminales informáticos o un ciberataque generalizado.

Quedó atrás la época en la que podíamos decir, “eso no va a suceder aquí”, por ejemplo, en Panamá no llegan los huracanes, pero en 2016 el huracán Otto impactó en las costas de Colón con fuertes vientos, oleajes e inundaciones. En Puerto Rico, si hay huracanes, pero no sucedían terremotos, sin embargo, a principio de este año sucedieron un conjunto de sismos en el sur de Puerto Rico y de pronto uno de los sismos tuvo un fuerte impacto en una de las plantas de generación eléctrica, esto provocó alta inestabilidad en todo el sistema eléctrico, afectando a las demás plantas de generación y la isla estuvo varios días sin servicio eléctrico. Estos ejemplos, y muchos más, evidencian el nivel de vulnerabilidad ante situaciones desconocidas, pero cuya probabilidad no es baja.

Usar la frase “me parece una exageración que eso pueda pasar” es asumir un alto riesgo donde ante una circunstancia intempestiva no se logre reaccionar a tiempo y de forma efectiva, generando graves consecuencias para los negocios en general y en muchos casos para las personas.

Si analizamos la situación actual generada por el coronavirus, encontramos que, aunque hay mucha información sobre la expansión del virus, en muchos casos es excesivamente alarmistas y con pocas recomendaciones concretas sobre cómo actuar en las empresas y proteger sus negocios. Prepararse para una situación como ésta, desde el punto de vista empresarial, va mucho más allá de lavarse bien las manos o usar gel antibacterial. Por ellos somos muchos los que consideramos que no se está comunicando de la mejor forma y que es responsabilidad de todos atender esta situación con mayor asertividad.

Supervivencia empresarial

Más allá de la problemática del coronavirus, la pregunta es si los distintos equipos de las empresas están preparados para enfrentar situaciones de contingencias con impacto en la continuidad de negocios.

Algunas preguntas que pueden ayudar a responder son: ¿su empresa tiene una matriz de gestión de riesgos y manejo de crisis?, ¿cuándo fue la última vez que se actualizó?, ¿es conocida por todo el equipo gerencial y cada uno tiene claramente identificado sus acciones de mitigación correspondientes para disminuir la probabilidad o el impacto de los riesgos?, ¿tienen protocolos de actuación para los principales riesgos?, ¿hay un plan de continuidad de negocios ante posibles escenarios de la agenda de riesgo?, ¿existe una estrategia de comunicación para las distintas etapas de cada uno de los riesgos?, ¿hay un equipo multidisciplinario definido y capacitado para manejo de situaciones de contingencias? ¿su empresa tiene canales de comunicación eficientes para hacer llegar información con rapidez a sus principales stakeholders?, ¿tienen definido un esquema de trabajo a distancia y las herramientas necesarias para hacerlo?, ¿tiene identificado un plan paralelo para los principales procesos críticos de su negocio?

Las preguntas anteriores ayudan a diseñar un plan de continuidad de negocio, tal vez suena complicado, pero el planteamiento es relativamente sencillo, las empresas tienen la oportunidad de mejorar su capacidad de anticipación y sensibilizar a sus equipos sobre la necesidad de tener capacidad de gestión de riesgos. Esto se resume en tres pasos clave: anticipar, prevenir y actuar.

La situación que estamos viendo en varios países y sus posibles impactos deben hacernos pensar a cada uno sobre cómo prepararnos para situaciones que pueden tener un alto impacto en los negocios. Por eso, más allá de las preocupaciones que se han generado a partir del problema del Coronavirus, el momento de actuar es ahora, cada empresa tiene la posibilidad de avanzar en mejorar su capacidad de anticipación y de reacción ante situaciones adversas.

Actualizado el 11 de enero 2021.

Juan Carlos Roldán
Partner – Head of C-Suite Advisory Services
jroldan@komunikalatam.com
LinkedIn: Juan Carlos Roldán

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